Estos días, las noticias sobre el avance de Nasdaq en la tokenización de valores estadounidenses han vuelto a llenar las pantallas. La primera reacción de muchos es: ¿entonces las acciones estadounidenses podrán operarse 24 horas? ¿Se podrán transferir en cualquier momento como las criptomonedas? Suena novedoso, pero este tipo de discusiones a menudo se quedan en la superficie.

Después de leer todos los documentos, la primera pregunta que me vino a la mente fue: todos están obsesionados con que "las acciones se conviertan en tokens", pero lo que realmente hay que preguntar es: ¿el mercado de capitales estadounidense está reescribiendo silenciosamente su sistema operativo subyacente?

Puede que pienses que esto es una exageración, pero recuerda la escena de la locura de GameStop en 2021: a Robinhood se le exigió aumentar el margen de garantía por las cámaras de compensación, se vio obligado a limitar las compras, no porque el precio fuera demasiado loco, sino porque "el sistema de liquidación T+2 era demasiado lento". Si los activos se hubieran liquidado en tiempo real, quizás Robinhood no habría necesitado "desconectarse abruptamente". Eso no era un problema técnico, era la brecha generacional de la infraestructura.

Y la esencia de la propuesta de Nasdaq esta vez es precisamente cubrir esa brecha.

Lo que hace Nasdaq no es marketing de conceptos, sino realizar una "gran cirugía silenciosa" a la infraestructura financiera

En los últimos años, las "acciones en cadena" o "acciones sombra" en el mundo cripto en realidad eludieron el sistema de valores real, la mayoría eran empaquetados por corredores extranjeros o plataformas cripto que emitían por su cuenta. En esencia, no tenían relación con Nasdaq, ni cambiaron la estructura tradicional.

Pero que Nasdaq ahora pretenda reemplazar el "sistema de liquidación fuera de cadena" con una "liquidación inteligente en cadena" cambia completamente la magnitud del asunto.

Puedes imaginarlo así: la interfaz de trading, el sistema de matching, la lógica de órdenes se mantienen igual, los minoristas casi no notan cambios. Pero el flujo de liquidación pasará de "conciliación manual días después" a "escritura directa en el libro mayor de la cadena tras la ejecución", custodia, registro, compensación, todo automatizado.

¿Por qué es esto importante? Porque el proceso de liquidación de valores ha sido durante décadas como una máquina vieja y chirriante. Un simple hecho: hasta el año pasado, los bonos estadounidenses pasaron de T+2 a T+1, y esto ya fue visto en la industria como "un gran salto para la humanidad".

Un ejemplo más típico es lo ocurrido tras el colapso de FTX: los reguladores descubrieron que muchos activos simplemente no podían conciliarse en tiempo real, porque había demasiados custodios, subcustodios, cámaras de compensación de terceros, cada uno con una parte de la información. Cuanto más larga es la cadena, más débil es el control del riesgo.

Y la liquidación en cadena apunta precisamente a estos problemas estructurales profundos.

Así que lo que hace Nasdaq no es "hacer que las acciones sean más Web3", sino "hacer que el sistema financiero estadounidense deje de parecer líneas telefónicas de 1970". Cuando te das cuenta de que el sistema tradicional se está moviendo hacia la cadena por envejecimiento, te das cuenta: esto no es que Crypto esté revolucionando Wall Street, es que Wall Street, por necesidad real, se está volviendo más como Crypto.

Con la liquidación en cadena, la estructura de poder de la industria financiera se reescribirá por completo

Mucha gente no se da cuenta, la liquidación y custodia son el negocio más rentable y oculto del sistema financiero. Por ejemplo, DTC gana decenas de miles de millones de dólares al año solo con "tarifas de custodia de valores", y este modelo apenas ha cambiado en décadas.

Si Nasdaq traslada el registro y custodia a la cadena, significa que el rol de custodio se debilitará enormemente. No porque no sean importantes, sino porque la confiabilidad del libro mayor es reemplazada por la cadena misma.

Otro impacto profundo de la liquidación en cadena en tiempo real es: los intermediarios están perdiendo la ventaja del diferencial de tiempo. En el pasado, el arbitraje intermercado de los corredores, la gestión de fondos T+2 por parte de las instituciones, esencialmente se aprovechaban del espacio creado por el "retraso". Si la compensación en cadena es instantánea, auditable y programable, entonces este tipo de oportunidades pueden desaparecer sistemáticamente.

No olvidemos que el bono verde en cadena emitido por Hong Kong el año pasado redujo el tiempo de liquidación de los cinco días estándar de la industria a un segundo. Esto causó una gran conmoción dentro de la industria, porque demostró que "los bonos en cadena no son un concepto, sino una infraestructura madura y operable".

Y cuando las acciones también puedan operar así, la forma misma de la clase de activo de valores cambiará gradualmente de "prueba estática" a "evento financiero dinámico". Los activos siendo programables, divisibles, combinables, estas características que solo existían en DeFi, se infiltrarán lentamente en los mercados tradicionales.

Lo que realmente está cambiando no es la cadena, son las finanzas.

Por supuesto que habrá grandes resistencias, pero la dirección quizás ya sea irreversible

Por supuesto que existe resistencia. Si el registro en cadena tiene validez legal, si la custodia en cadena equivale a custodia regulada, si las instituciones intermediarias se opondrán tras la automatización de la liquidación, si los protocolos RWA temerán ser "cortados" por los jugadores de infraestructura, estos no son problemas técnicos, son conflictos de interés descarnados. Pero la historia ha demostrado una y otra vez que la actualización de la infraestructura nunca se logra con el consenso de todos, sino que es empujada hacia adelante por las necesidades de la época. Como nadie quiso deshacerse de los fax activamente, pero internet finalmente los hizo obsoletos naturalmente. Que Nasdaq dé este paso activamente significa que esto no es un experimento marginal, sino una evolución central; una vez que comienza, la dirección es difícil de revertir. Lo que realmente decidirá la próxima década no será qué token subió varias veces, sino si la infraestructura subyacente de activos está cambiando silenciosamente. Cuando las acciones puedan estar en cadena, los bonos, fondos, opciones naturalmente también migrarán, los activos ya no serán registros estáticos en cuentas, sino que funcionarán en tiempo real como código. Cuando realmente te des cuenta del cambio, quizás sea un día en que descubras: todo el mundo financiero ha cambiado silenciosamente su sistema operativo. Esto quizás sea el verdadero punto de inflexión del mundo de los activos: no un punto de inflexión de precios, sino un punto de inflexión de infraestructura, y los cambios en la infraestructura siempre son los más lentos, pero los más profundos.

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