Bitcoin intenta recuperar el nivel de $92,000 mientras el impulso alcista regresa gradualmente tras semanas de incertidumbre. El mercado ha pasado casi dos meses en una fase correctiva, perdiendo aproximadamente un 36% desde sus máximos, pero comienzan a surgir signos de estabilización. Un nuevo informe de CryptoQuant del analista Darkfost destaca una desviación llamativa del comportamiento típico de las correcciones de ciclo medio, una que podría explicar por qué el sentimiento comienza a cambiar.
Según el informe, las entradas de criptomonedas en Binance se mantienen inusualmente bajas, incluso cuando Bitcoin ha experimentado una de sus correcciones más profundas del ciclo. Históricamente, durante correcciones significativas, los inversores suelen enviar grandes cantidades de BTC y otros activos a los exchanges, lo que señala una creciente disposición a vender y un aumento del miedo en el mercado. Este patrón apareció repetidamente en caídas pasadas, a menudo marcando períodos de capitulación.
Pero esta vez, los datos sugieren algo diferente: los inversores no se apresuran a deshacerse de sus tenencias. En cambio, parecen sentirse más cómodos manteniéndolas durante la volatilidad, mostrando paciencia en lugar de pánico. Estas entradas tan bajas contrastan marcadamente con los resetes de ciclo medio anteriores y sugieren una estructura de mercado más resiliente bajo la superficie, una en la que los tenedores podrían estar preparándose para la siguiente fase en lugar de abandonar el barco.
Un cambio en los flujos de entrada revela un comportamiento inusual de los inversores
Darkfost señala que los datos de hoy muestran un comportamiento marcadamente diferente al que Bitcoin suele mostrar durante correcciones importantes. En lugar de centrarse solo en BTC, el análisis agrega las entradas totales de todas las criptomonedas enviadas a Binance, ofreciendo una visión más amplia de la intención del mercado. La lógica detrás de esta métrica es sencilla: el aumento de las entradas señala una creciente presión de venta, mientras que la disminución de las entradas indica que los inversores prefieren mantener en lugar de salir de sus posiciones.
Durante caídas anteriores, las entradas se dispararon. En abril de 2024, justo después de que Bitcoin alcanzara un nuevo máximo histórico en $73,800, las entradas totales superaron los 200 millones de monedas, reflejando una intensa presión de venta. Un pico similar apareció en diciembre de 2024, cuando el BTC superó los $100,000, señalando que los inversores se preparaban para asegurar ganancias.
El entorno actual no se parece en nada a esos períodos. A pesar de experimentar una corrección mucho más profunda, las entradas son cinco veces menores, y notablemente estables. Los inversores no están enviando monedas a los exchanges, lo que significa que no están ansiosos por vender. En cambio, están aguantando la caída, mostrando paciencia en lugar de pánico.
Esta calma inusual sugiere una estructura de mercado más segura. Si la presión de venta continúa desvaneciéndose, esta moderación de los inversores podría convertirse en una de las señales más constructivas que respalden una futura recuperación alcista una vez que la corrección siga su curso.
