El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, está pidiendo a las plataformas de redes sociales que utilicen criptografía y herramientas de blockchain para hacer que sus sistemas de clasificación de contenido sean más transparentes y verificables.
En una publicación de X del lunes, Buterin argumentó que X debería usar pruebas de conocimiento cero (ZK-proofs) y blockchain para demostrar la equidad del algoritmo que determina el alcance del contenido en la plataforma. Planteó un problema con cómo opera X el 9 de diciembre, afirmando que la forma de liderazgo de su propietario Elon Musk es perjudicial:
“Elon Musk, creo que deberías considerar que convertir a X en un tótem global de la libertad de expresión, y luego transformarlo en un láser de la estrella de la muerte para sesiones de odio coordinadas, es realmente perjudicial para la causa de la libertad de expresión.”
El líder de IA de la Fundación Ethereum, Davide Crapis, reaccionó a esta idea inicial diciendo: “Si quieres afirmar que X es la plataforma para la libertad de expresión, deberías divulgar tus objetivos de optimización del algoritmo”. Añadió que “debería ser legible para los usuarios y ajustable”.
Buterin sugirió un sistema verificable que emplee pruebas ZK para cada decisión tomada por el algoritmo y que selle con marca de tiempo todo el contenido, los ‘me gusta’ y los retweets en una blockchain “para que el servidor no pueda censurar o mentir sobre el tiempo”. La plataforma también debería “comprometerse a publicar el código completo del algoritmo con un retraso de 1 a 2 años”.
Las pruebas ZK son un método criptográfico para demostrar que algo es cierto sin revelar los datos subyacentes; por ejemplo, probar que eres mayor de 18 años sin compartir tu nombre completo. Buterin no entró en detalles sobre qué demostrarían las pruebas en su solución sugerida, pero probablemente mostrarían que las decisiones algorítmicas siguieron ciertas restricciones sin compartir detalles sensibles.
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La cripto se enfrenta a las redes sociales
La publicación de Buterin hizo eco del sentimiento detrás de algunas plataformas de redes sociales descentralizadas conocidas como SocialFi. Tales iniciativas, a pesar de que ninguna ha alcanzado la adopción generalizada, parecen ser tomadas en serio por sus equivalentes centralizados tradicionales.
A principios de 2025, Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, bloqueó los enlaces a un competidor descentralizado de Instagram llamado Pixelfed. Todos los enlaces a la plataforma fueron etiquetados como “spam” y eliminados inmediatamente. Otros afirmaron que a los competidores de Facebook, incluido Mastodon, se les dio el mismo trato.
La comunidad cripto —con su tendencia a desconfiar del control centralizado— ha expresado su preocupación sobre el impacto potencial de las decisiones tomadas por el liderazgo de las plataformas de redes sociales en el pasado. Cuando Musk anunció a principios de enero que X priorizaría promover contenido considerado informativo o educativo sobre otros tipos de contenido, muchos no estaban convencidos.
Los críticos cuestionaron quién decidiría qué califica y si la política podría convertirse en un vehículo para suprimir ciertos puntos de vista. Musk también ha sido acusado por los críticos de limitar el acceso a funciones premium para usuarios que no estaban de acuerdo con él.
Buterin también intervino en ese momento. Instó a Musk a mantenerse comprometido con la libertad de expresión en la plataforma y no prohibir a los usuarios por desacuerdos o por expresar puntos de vista.
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El impacto de las redes sociales en la sociedad
Las investigaciones han demostrado desde hace tiempo que las redes sociales tienen un impacto desproporcionado en la sociedad y el funcionamiento de los procesos democráticos. Un artículo publicado en 2024 sugirió que “el acceso a Facebook puede aumentar la creencia en la desinformación”.
Reuters también informó el mes pasado que documentos judiciales recientes sugirieron que Meta cerró una investigación interna sobre los efectos de Facebook en la salud mental después de encontrar evidencia causal de que sus productos dañaban la salud mental de los usuarios. El estudio encontró que “las personas que dejaron de usar Facebook durante una semana reportaron menores sentimientos de depresión, ansiedad, soledad y comparación social”.
La Unión Europea intentó abordar el problema con su Ley de Servicios Digitales, que requiere transparencia sobre los principales parámetros del algoritmo y exige a las plataformas que evalúen el riesgo y divulguen los hallazgos sobre el impacto negativo potencial de sus operaciones. Los impactos considerados explícitamente incluyen “efectos negativos en el discurso cívico y los procesos electorales, y la seguridad pública”.
La Ley de Servicios Digitales también requiere que se dé acceso a investigadores verificados a los datos de la plataforma para estudiar su riesgo sistémico de forma independiente. La falta de cumplimiento por parte de X de este requisito específico es una de las razones citadas por la Comisión Europea para imponer una multa de 120 millones de euros a principios de este mes.
Otras razones incluyen la falta de transparencia en el repositorio de anuncios de X y la marca de verificación azul de la plataforma que supuestamente engaña a los usuarios ya que “cualquiera puede pagar para obtener el estado ‘verificado’ sin que la empresa verifique de manera significativa quién está detrás de la cuenta”.
